La mamá de Baba Farid Ji, Bibi
Mariam, dijo a su hijo cuando era muy pequeño, “Hijo mio, haz Simran
(meditación constante en Dios)”. Como cualquier niño inocente, Baba Farid
preguntó, “Ma, si hago Simran ¿qué voy a obtener a cambio?”. Su mamá respondió,
“A la gente que hace Simran, Dios les regala dulces para comer.”
Los niños se sienten atraídos por los
dulces y les encanta comerlos. Baba Farid Ji cruzó sus piernas, cerró sus ojos
e hizo Simran. Su mamá puso algunos dulces en un plato y los puso frente a él.
Después de hacer Simran, Baba Farid Ji abrió sus ojos y vio los dulces. “¡Mira
Ma, Dios me dio dulces para comer!” Luego los comió alegremente mientras su
mamá sonreía.
Baba Farid Ji siguió buscando la
oportunidad de hacer Simran y ser recompensado por Dios con dulces. Siguió
haciendo Simran por algún tiempo y su mamá continuaba colocando dulces frente a
él en cuanto cerraba los ojos, para que cuando los abriera pudiera comerlos.
Pero un día, Baba Farid Ji abrió sus
ojos y no se comió los dulces, aunque seguía viéndose muy contento. Su mamá le
preguntó “¿Porqué no te has comido los dulces que Dios te dio hoy?” Baba Farid
Ji respondió “Ma, una vez que prueba el Nombre de Dios, todos los demás dulces
del mundo no saben tan bien.”
“Farid dice: La caña de azúcar, los
dulces, el azúcar, la melaza, la leche de búfalo. Todas esas cosas son dulces,
pero no son iguales a Ti.” (Waheguru) (SGGS)
Cuando coreamos a Baba Farid Ji, siempre
coreamos a su madre. Con un pequeño incentivo de dulces podemos ver las
bendiciones que depositó en Baba Farid Ji.
¿Dan las madres hoy dulces a sus niños?
Sí. Tres veces al día las mamás dan a sus niños, diferentes tipos de comidas y
platillos dulces para comer.
Pero hoy, las mamás no dicen:
“Si te despiertas hoy y dices ‘Waheguru’
y cuando te vayas a dormir dices ‘Waheguru’ podrás tener dulces.”
“Primero di ‘fateh’ a tus abuelos y
luego te daré tus dulces.”
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